

«A mí dejadme aquí, esta es mi tierra».
Quizás lo fue y no lo recuerdo.
«Dejadme aquí-enterradme aquí».
Sobre la copa de un árbol hay un pequeño ataúd,
al menos es lo que parece.
nohay vi dani h-ay mu er tesolo un va-cioin men so.
Les pidieron esperar y esperaron, fascinados por la luz,
mirando hacia el cielo.
Suaveclarodiadeotoño.
Texto: Marie-Noëlle Ginard.
Fotos: Robert López Hinton
Camerún, noviembre 2012.