«Las Meninas de Marie- Nöelle Ginard Feron han sido crucificadas, quemadas, pintarrajeadas, quebradas, guillotinadas o desmembradas. Gritan y se muestran en el calvario del sin sentido; en el silencio, en el odio, susurran y maldicen, nos preguntan, nos zangolotean con su sangre; nos conmueven en su abierta demostración de pesadilla.»
Pero la muñeca sólo es apariencia,y es lo femenino como apariencia, como artificio. Es precisamente esta característica lo que le permite parodiar un destino, incluso inventarlo a través del juego.
La cultura de las muñecas referencia al mundo de la mujer, al ritual de las niñas que se maquillan , visten y seducen frente al espejo; cuerpo que se debate en el rol de madre y de hija , de novia , de amante; mundo constelado de signos, senderos de la fantasía y del imaginario que se camuflan en su secreto oblicuo. Pero la muñeca sólo es apariencia , y es lo femenino como apariencia , como artificio.
“….Mujeres guapas, que sus caras digan algo; que parezcan ausentes e inaccesibles. Te aclaro que las que me dictan esto son tus Meninas. Ellas sí saben de qué cosa hablo, por eso están clavadas , trágicas y despanzurradas en su calvario , porque odian la belleza banal..” Ariel Mastandrea.
“La cultura de las muñecas referencia al mundo de la mujer, al ritual de las niñas que se maquillan, visten y seducen frente al espejo; cuerpo que se debate en el rol de madre y de hija, de novia, de amante, mundo constelado de signos, senderos de la fantasía y del imaginario que se camuflan en su secreto oblicuo. Pero la muñeca sólo es apariencia, y es lo femenino como apariencia, como artificio. Es precisamente ésta característica lo que le permite parodiar un destino, incluso inventarlo a través del juego. Las Meninas de Marie- Nöelle Ginard Feron han sido crucificadas, quemadas, pintarrajeadas, quebradas, guillotinadas o desmembradas. Ellas gritan y se muestran en el calvario del sin sentido; en el silencio, en el odio, susurran y maldicen, nos preguntan, nos zangolotean con su sangre; nos conmueven en su abierta demostración de pesadilla. Todo esto se abre hacia afuera; se exhibe desnudo; se muestra en su propio juego de metáfora del mundo. Marie- Nöelle nos plantea un desafío al modelo de la mujer interpuesto por un legado de cultura, un desafío a través de la mujer-muñeca, a través de la mujer-signo, denuncia viva que actúa en los confines de lo artificial; que hace y deshace, se muestra en su total desnudez y es más lúcida y radical que todas las reivindicaciones ideológicas, porque se abre en un orden plástico reversible e indeterminado, el orden de lo siniestro, aquello que es familiar a lo extraño y nos seduce. Estas Meninas nos interrogan sobre la memoria ancestral que fue y es capaz de seguir construyendo significación inquietante alrededor de estos cuerpos de mujer inventados.»
Texto: Ariel Mastandrea, escritor y director teatral, Montevideo, 2012