Menina
Marie-Noëlle Ginard
Foto de Robert López Hinton
De la serie de muñecas crucificadas realizadas entre el 2010 y 2012.
“La cultura de las muñecas referencia al mundo de la mujer, al ritual de las niñas que se maquillan, visten y seducen frente al espejo; cuerpo que se debate en el rol de madre y de hija, de novia, de amante, mundo constelado de signos, senderos de la fantasía y del imaginario que se camuflan en su secreto oblicuo. Pero la muñeca sólo es apariencia, y es lo femenino como apariencia, como artificio. Es precisamente ésta característica lo que le permite parodiar un destino, incluso inventarlo a través del juego. Las Meninas de Marie- Nöelle Ginard Feron han sido crucificadas, quemadas, pintarrajeadas, quebradas, guillotinadas o desmembradas. Ellas gritan y se muestran en el calvario del sin sentido; en el silencio, en el odio, susurran y maldicen, nos preguntan, nos zangolotean con su sangre; nos conmueven en su abierta demostración de pesadilla. Todo esto se abre hacia afuera; se exhibe desnudo; se muestra en su propio juego de metáfora del mundo. Marie- Nöelle nos plantea un desafío al modelo de la mujer interpuesto por un legado de cultura, un desafío a través de la mujer-muñeca, a través de la mujer-signo, denuncia viva que actúa en los confines de lo artificial; que hace y deshace, se muestra en su total desnudez y es más lúcida y radical que todas las reivindicaciones ideológicas, porque se abre en un orden plástico reversible e indeterminado, el orden de lo siniestro, aquello que es familiar a lo extraño y nos seduce. Estas Meninas nos interrogan sobre la memoria ancestral que fue y es capaz de seguir construyendo significación inquietante alrededor de estos cuerpos de mujer inventados.»
Texto: Ariel Mastandrea, escritor y director teatral, Montevideo, 2012
“La cultura de las muñecas referencia al mundo de la mujer, al ritual de las niñas que se maquillan, visten y seducen frente al espejo; cuerpo que se debate en el rol de madre y de hija, de novia, de amante, mundo constelado de signos, senderos de la fantasía y del imaginario que se camuflan en su secreto oblicuo. Pero la muñeca sólo es apariencia, y es lo femenino como apariencia, como artificio. Es precisamente ésta característica lo que le permite parodiar un destino, incluso inventarlo a través del juego. Las Meninas de Marie- Nöelle Ginard Feron han sido crucificadas, quemadas, pintarrajeadas, quebradas, guillotinadas o desmembradas. Ellas gritan y se muestran en el calvario del sin sentido; en el silencio, en el odio, susurran y maldicen, nos preguntan, nos zangolotean con su sangre; nos conmueven en su abierta demostración de pesadilla. Todo esto se abre hacia afuera; se exhibe desnudo; se muestra en su propio juego de metáfora del mundo. Marie- Nöelle nos plantea un desafío al modelo de la mujer interpuesto por un legado de cultura, un desafío a través de la mujer-muñeca, a través de la mujer-signo, denuncia viva que actúa en los confines de lo artificial; que hace y deshace, se muestra en su total desnudez y es más lúcida y radical que todas las reivindicaciones ideológicas, porque se abre en un orden plástico reversible e indeterminado, el orden de lo siniestro, aquello que es familiar a lo extraño y nos seduce. Estas Meninas nos interrogan sobre la memoria ancestral que fue y es capaz de seguir construyendo significación inquietante alrededor de estos cuerpos de mujer inventados.»
Texto: Ariel Mastandrea, escritor y director teatral, Montevideo, 2012
Fotos pertenecientes a la Instalación de Noëlle& Robert, Incart 2013, Can Monroig.
“Y el príncipe se quedaba sentado, inmóvil, en ese mundo sin sombras y esperaba pacientemente a que el tiempo le convirtiera en nada o en todo.”
Ben Okri
“La belleza está en el accidente, el mal balance, el tropiezo, la sensibilidad transtornada”
Erwin Blumenfeld.
Can Monroig, Inca, Mallorca. 2012
«Meninas” de Marie-Noëlle Ginard
Foto de Robert López Hinton
La niña se cabreó-miró a su muñeca-esa con la que había jugado muchos años-arropado-abrazado-pegado-tirado ¿Para qué quería ella jugar con muñecas?
Regalo de Navidad-no quiero-no quiero- ¡Quiero zapatos de tacón, quiero un pintalabios!
Serie Meninas de Marie-Noëlle Ginard
Foto de Robert López Hinton
Pero la muñeca sólo es apariencia,y es lo femenino como apariencia, como artificio. Es precisamente esta característica lo que le permite parodiar un destino, incluso inventarlo a través del juego.
Texto Ariel Mastandrea
Foto Robert López Hinton
“Yo misma rodeada de mis meninas”.
Fotos tomadas por Biel Grimalt durante una sesión de fotos en Can Monroig, agosto 2012
Nunca me ha gustado que me hicieran fotos.
Ya se sabe, porque quedo mal, me veo más fea de lo que soy….
pero en ocasiones hay que saber ceder y esta era una de ellas.
Estos ojos me hablan.
(Ya tomé mucho cuidado de no cubrirlos con pintura mientras embadurnaba el resto de la muñeca)
¿Están enfadados conmigo o bien miran con espanto hacia afuera?
¿está triste la muñeca o bien llora por nosotras?
En su día fué la muñeca de una niña.
Me pregunto qué diría si la viese ahora.
Probablemente no la reconocería.
También me pregunto si los niños que fuimos, esos de los que guardamos un vago recuerdo, se reconocerían en lo que somos ahora.